
Los celos son emociones naturales y comunes, se viven como experiencias desagradables y desgastantes. Se manifiestan cuando se ve amenazada una relación o vínculo hacia alguien, acompañándose de emociones como rabia, envidia, miedo, resentimiento, rencor entre otras.

Los celos tienen aparición en todo tipo de relación, sea familiar, amistad, trabajo o pareja.
Existen por una razón muy simple, proteger lo que se quiere. Sin embargo en muchas oportunidades los celos consiguen el efecto contrario en las relaciones y terminan destruyéndola.

Para que los celos se manifiesten debe existir una premisa, la interacción de un tercero en un vínculo dual. Esta interacción puede ser real o no y en ambos casos tiene la misma potencia.
En oportunidades los celos pueden convertirse en una forma patológica de funcionamiento a la que debemos tener mucho cuidado.
La forma más patológica de los celos se denomina celopatía y tiene sus cimientos en una personalidad pronunciadamente narcisista.

El narcisismo es la búsqueda de satisfacción y amor de manera auto-erótica, es un estadio evolutivo de la mente infantil centrado en sí mismo, no se ha llegado a la etapa en la que se busca la satisfacción en el exterior (los vínculo con otros), las personas que se quedan en esta etapa, suelen tener dificultad para reconocer que les pertenece a ellos y que los otros.
Es así como la celopatía tiene tantas similitudes con la paranoia. Ambos utilizan el mecanismo de defensa de proyección, cuando los aspectos son malos, no los reconocen como propios y se los colocan a los demás, ahora estando afuera aparece el mecanismo de defensa de re-introyección, son los demás quienes les van a hacer daño y se convierten en “persecutores”.
En la celopatía, el conflicto está centrado en “ser el objeto de amor”, donde el síntoma es un ciclo interminable de proyección re-introyección, y se presenta en el siguiente esquema.

Bajo este esquema no es necesario tener evidencias de una infidelidad, o de tener motivos de sospecha argumentados para que se produzca un arranque de celos, la angustia de perder el lugar del objeto amado es inconsciente, se transforma en una idea delirante permanente e imposible de contrastar. Pero además constante y repetitivo, ya que forma parte de un síntoma, produciendo un desgaste tanto para el que la sufre como para la pareja.

El riesgo es la imposibilidad de formar un vínculo estable, es de alerta cuando vemos que es algo que ocurre constantemente con nuestras parejas, amigos, o familiares.
La dificultad en la celopatía es identificar que el problema no está afuera si no adentro, observar el ciclo y comenzar a trabajar los aspectos internos que impiden colocar el amor fuera en objetos (o vínculos) externos.
コメント