¿Por qué cada día vemos más personas que dicen ser hipocondríacas?
¿Estar angustiado por una enfermedad me hace hipocondríaco?
Seguramente la palabra hipocondría no te parece nueva, pero vamos a aclarar ¿Qué es realmente este trastorno?
El fácil acceso a la información sobre enfermedades, en la que se describen signos y síntomas, puede traer como consecuencia el auto-diagnóstico, que en el caso de la gente hipocondríaca aumenta los niveles de ansiedad por enfermarse.
Quizás habrás escuchado la sugerencia de que "No estás enfermo y que te lo has inventando".
El diagnóstico de hipocondría solo puede y debe ser realizado por un especialista en el área (un psicólogo clínico o un psiquiatra). De esta manera se pueden evitar falsos positivos y en consecuencia dejar de oír a tantas personas decir "SOY HIPOCONDRÍACO" sin la evaluación adecuada.
Profundicemos:
¿Qué es la hipocondría?
Actualmente se denomina trastorno de ansiedad por enfermedad, es un cuadro clínico donde predomina una intensa ansiedad acompañada de una preocupación excesiva por tener o contraer una enfermedad grave. Esta inquietud, persiste aunque no haya evidencia médica de alguna patología.
La primera aclaratoria que se debe hacer es en cuanto a la preocupación excesiva ¿Cuál es el criterio para definir que es excesivo? Creer que se tiene una enfermedad grave evidentemente produce altos niveles de preocupación, por lo cual, lo importante es revisar ¿por qué lo cree? es aquí donde es relevante la presencia o gravedad de su sintomatología. No es lo mismo pensar que se tiene artritis sin tener ningún malestar, que con presencia de un dolor insoportable.
Como segunda aclaratoria, no podemos decir que una persona padece hipocondría, si no se ha explorado su malestar. Si no se ha visto con un médico ni se ha hecho las pruebas adecuadas.
En tercer lugar, si se hace una exploración y no hay hallazgos de alguna patología, lo esperado es que la persona obtenga un alivio. Si no se produce es importante revisar ¿Por qué no se interpreta como una buena noticia? ¿Cuántos especialistas le han dicho que no tiene una patología?¿Cuántas pruebas le han demostrado que no padece de la enfermedad que cree?
En muchas oportunidades, el hipocondriaco va al medico para confirmar lo que ya cree, no para descartarlo. Por consiguiente se sienten irritados cuando se les plantea que están sanos y surgen dudas como ¿Hay un error en las pruebas? ¿No me exploro bien o se equivocó? ¿Es otra enfermedad grave la que tengo?
Sigamos explorando el cuadro.
¿Cuáles son sus síntomas?
En primer lugar está el tiempo. No podemos hablar de este cuadro si las preocupaciones no están presente por menos de 6 meses.
En todos los trastornos de ansiedad hay síntomas somáticos que implican la sensación de nerviosismo, agitación y tensión que pueden venir acompañadas por respuestas del cuerpo como sudoración, respiración acelerada, temblores debilidad o cansancio entre otras. En definitiva no hay hipocondríaco que no este ansioso.
Están las alteraciones conductuales de buscar exhaustivamente información sobre síntomas en Internet, acudir al médico o realizarse múltiples pruebas sin justificación aparente. Estar en constante revisión obsesiva y minuciosa de cada detalle del cuerpo que pueda parecer un síntoma de enfermedad.
También existe la posibilidad de conductas evasivas, es decir evitar ir al médico, leer u oír sobre enfermedades, evadir clínicas entre otros aspectos.
Por ultimo, síntomas en el contenido de los pensamientos.
CREER QUE ESTOY ENFERMO
A diferencia de otros trastornos de ansiedad, en la hipocondría resaltan alteraciones en la esfera de los pensamientos que afectan nuestras creencias; Cuando se trata de estar enfermo del cuerpo hay que hacer unas diferencias importantes (diagnósticos diferenciales).
1. Las Ideas delirantes. Un delirio es una creencia que se vive con una profunda convicción a pesar de que la evidencia demuestra lo contrario.
Una idea delirante está sellada con la certeza del sujeto de que es real y es irrefutable e irreductible frente a elementos de la realidad que lo contraríen, no es compartida por otras personas y produce una elevada carga de angustia.
¿Se podría considerar delirante las creencias hipocondríacas?
No es frecuente, y se da en pocos pacientes, sin embargo el trastorno delirante de tipo somático (TDS) se presenta con un delirio hipocondríaco. Estamos hablando de una psicosis que tiene síntomas muy llamativos que son los siguientes delirios: a) De hedor corporal y halitosis, b) De infestación (estar lleno de gusanos o insectos por dentro) y c) dismorfofobia (sentir asimetrías o deformaciones del cuerpo en ausencia de ellas).
2. Las ideas obsesivas, son otro tipo de ideaciones en la que el grado de convicción no alcanza la certeza de la idea delirante y por lo tanto el sujeto es capaz de aceptar la posibilidad de que su creencia no sea cierta. Aparecen de forma súbita e intrusiva y llevan a las personas a hacer rituales compulsivos para aliviar la ansiedad.
¿Se podría considerar una idea obsesiva la hipocondría?
Difícilmente, las ideas obsesivas son típicas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque se puedan presentar con la creencia de estar enfermo, el comportamiento es distinto.
En las ideas obsesivas se genera una alta resistencia hacia los pensamientos de estar enfermo, la persona piensa que es irracional, solo que no puede evitar pensar en ello. Por el contrario, en la hipocondría no se resiste si no que se confirma, se refuerzan y se buscan pruebas de que se está en lo cierto.
3. Ideas sobrevaloradas
Estas son las mas frecuentes en la hipocondría, tienen una importante carga afectiva y aun que pueden ser debatidas o cuestionadas por la lógica, el factor emocional del miedo es mayor a la razón, por lo que persisten.
Confrontar al hipocondríaco.
La confrontación no tiene ningún tipo de beneficio terapéutico, si somos familiares, amigos o conocidos de un hipocondríaco. Los intentos de razonar son inefectivos, porque el origen del conflicto no se encuentra en su capacidad para pensar, lógica o nivel intelectual. Por el contrario, está ligado a una falla en la elaboración afectiva que termina expresándose en el soma (cuerpo).
En otras palabras, el problema se encuentra en las emociones que no pudieron ser traducidas por la mente.
La mejoría tiene otra dirección. Comprender la etiología que produce la patología y permitir al paciente utilizar un mecanismo más efectivo para confrontar la angustia.